lunes, 25 de noviembre de 2013

EL LOCO

INFANCIA

Toda mi vida ha girado en torno a este sueño. Desde chico siempre soñé con ser alguien reconocido, con esas ganas de ir por la calle y que dijeran mi nombre o me saludaran. Ese es para mi el común denominador de todo… así es como comienza mi sueño.
Nací el 29 de agosto del 72, en la casa de mi abuela, por parto natural. En ese momento mi papá estaba trabajando como mozo en la Sociedad Belgrano, porque en esa época se hacían metinee. Y mi mama estaba con trabajo de parto, con mi abuela. A la salida del baile le avisan a mi papa que yo había nacido, ya era de madrugada, nací a las cuatro de la mañana.
De chico era bastante desinhibido, me gustaba cantar y bailar con mi madre, pero sólo era así entre mis conocidos o mi familia.
En el colegio era tranquilo, siempre fui perfil bajo, nunca me animé a pasar a izar la bandera, ni tampoco a participar de algún acto. Cantaba en el coro del colegio y nunca me animé a hacerlo en público. En los ensayos hacia reír a todos, dejaba a todos fascinados, pero cuando llegaba el momento de presentarme no me animaba.
Al jardín lo hice en el Arturo Capdevila, la primaria en el colegio 285 Capital Federal que quedaba a la vuelta de mi casa. y al secundario en el Bernardo Houssay.
Desde chico siempre me gustó cantar y en casa se escuchaba cuarteto. Éramos una familia muy grande y era común que nos juntáramos en la casa de mi abuelo, él es el único que cantaba en mi familia. Siempre la música ha sido nuestra debilidad, estaba presente en todo momento, sobre todo se destacaba la alegría mas allá de los avatares de la vida.
Vivíamos en barrio General Bustos, económicamente no estábamos muy bien pero éramos muy felices. Siempre fui del ambiente de los bailes porque el barrio es muy cuartetero y vivía cerca de los principales clubes de la época, que eran Atenas, Deportivo y la Belgrano. 
También jugaba al futbol, me probé en Racing pero era muy difícil quedar en esa época, y en séptimo grado consigo probarme en Instituto donde me eligieron para la reserva, me iba muy bien, pero no pude seguir.



A los 18 años tenía la costumbre de cantar sobre las pistas de los grandes de esa época, y a eso lo grababa. Un día uno de los plomos de Sandunga, que vivía cerca de mi casa, me pidió uno de esos cassette, y me pregunto si me interesaría cantar con ellos, yo totalmente convencido le dije que si. A la media hora vino a casa el dueño de Sandunga, pidiéndome que cantara con ellos, porque había escuchado el cassette  y le gustaba lo que hacia. En ese momento no sabia que hacer, me volvió el miedo de saber que nunca antes había cantado, pero acepté. 
Justo ese año había empezado a estudiar Química Industrial, estuve 6 meses. Después me fui a la Tecnológica a estudiar Ingeniería en Sistemas y llegue a cursar materias de segundo año pero nunca rendí un final, no me gustaba, nunca me gusto nada mas que esto.

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